Hoy,
soy feliz con lo que no tengo,
y tengo mucho,
necsito poco,
y va cobrando sentido,
la paciencia que nace a cada momento,
-quitate la máscara, ya no hay que quemar para renacer, por ahora, solo sembrar para crecer-
y me rio.
siento el aire,
y presiento que se viene una calma,
sincera.
1 comentario:
¡Y que viva tu vida, Laurinha!
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