viernes, 30 de octubre de 2015

Tan niña,
tan imaginativa,
Solía amar caracas,
por como me hacia sentir,
por el clima y su caos,
por la arquitectura y su cantidad de posibles..


He cambiado,
ya no me agrada, su desastre,
su vacio constante,
no es temporal,
su cultura de derroche, y de disfrute,
todos pendientes de la joda,
todos pendientes de la ropa,



nadie se ocupa de las gotas de sangre que están en sus aceras,
nadie se ocupa de ver mas allá de los edificios de vidrio,
puras tiendas,
pura mierda...


Y bien fácil que es,
sentir que quieres pertenecer,
cuando vas y se ve todo bonito,
diferente,
y es mentira,
ese bienestar es el puto envenenamiento de rebaño,

se drogan con comida,
se drogan con el clima,
se drogan con la comodidad,
con lo banal,
se drogan hasta parecer dopados,
seres huecos con memoria de dinero,
pura mierda...


Yo no sirvo para vivir así,
me desespero por terminar mis estrategias,
y poder execrarme,
obviamente he de volver a las ciudades,
pero no voy a formar parte,
porque mientras ustedes trabajen para planear su rumba,
yo trabajaré para cambiar,
no permitiré volver rutina,
aquello que disfruto,
cambiaré los métodos,
los lugares,
las personas,
incluso hasta quizá desvaríe yo..

pero pues bien,
elijo difícil,
elijo jugármela,
elijo ser transitoria,
en esta puta sociedad.

No hay comentarios: