La descarga nunca se completa,
al final es un jirón en círculos que no lleva ni a mas ni a menos,
que a la luz, de cualquier color que sea,
espero que lleve luz.
La aceptación de que no supiste valorar tu vida,
y querías salir corriendo sin mas,
completada.
La triste e inexpresable esperanza de poder regresar,
a la nada,
aún permanece escurriéndome las ganas de vivir el hoy y mañana,
y no regresar al ayer,
que no es un ayer si no a la vida que tenía.
Aún me atormentan de a ratos visiones de lo que pude haber hecho mejor,
a diario voy recordando que mi soberbia me jode la existencia,
y tengo que, calmarme.
Comenzando por teniéndome al menos un cuarto de la paciencia que le tengo a los demás,
si no, no se como más aguantare.
Al final lo único que tengo es la nostalgia de tiempos en la cabeza,
de querer ser feliz y cumplir todos mis sueños,
y haber crecido de golpe, y aun así, quiero seguir recordando lo que era ser
- una niña-
que sigo siendo.
- La pared estaba llena de marcas, de ideas, de palabras que se enlazaban con imágenes en la cabeza, de sueños que cumplir, cosas que aprender, lugares que conocer-
Y en esta etapa, se rompió la pared,
Todas las líneas e interlineados están tachados,
la melancólica sensación de extrañar,
de dejar de existir,
de desaparecer,
de ahogarme como lo hacia en música,
hasta querer salir de nuevo a las calles,
hasta querer ver los días y disfrutar los colores,
sin tener que fumarme un porro.
Igual,
Gracias por lo vivido,
no me quejo.
viernes, 8 de junio de 2018
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