Hay días en los que la inmensidad verdiazul no es suficiente,
en que los lápices color ocre no pintan con la misma intensidad
y en donde los acordes no suenan tan mayores como siempre
Se convierte todo en una mezcolanza de alti-bajos y tonos desafinados
en los que correr, y olvidarse de todo por 3600 segundos, no es suficiente.
En los que la usual forma de sonreír no llena, mas bien vacía.
Y entonces cada gramo de café absorbido por el cuerpo,
se convierte en meramente agua, no hace efecto anterior..
lo agradable no cumple su función,
todo parece un lunes o un domingo en la mente,
a pesar de ser cualquier otro día de la semana,
semana inventada, porque el tiempo no existe,
no existe, es simplemente una transición de momentos pegados en la mente
cosidos a los pies, y arrancados uno a uno, por el consiguiente.
Además, ya no se consiguen esos libros que curan las mentes,
esos que reponen las ganas.. no se consiguen,
todos están en algún otro lugar, o son exorbitantemente costosos,
y entonces o se leen virtualmente, o se espera hasta encontrarlos como es debido.
También cumple papel importante la rutina, la carencia de energía, y como no
la melancolía, todos elementos esenciales de esos/estos días..
Algo falta, se que me falta algo por decir, no recuerdo
esta flotando en mi mente, pero no se todavía como desifrarlo
irónicamente, no entiendo a mi propia mente..
cuando la entienda vuelvo, mientras-aun : me pierdo.