lunes, 11 de abril de 2011

someday i'll save the animals, or at least i'll do my best.

Y mientras tanto, solo puedes sentarte a observar el desastre.
A mirar como se destruye todo a tu alrededor
contigo y tus manos atadas con púas.
Contigo y tu desastre interior
que parece asemejarse cada vez más al exterior que te rodea.
Tríste y desagradablemente.
A ver como cada cosa que pretendes sostener
Se caiga y se destroze
Como todo en esta vida.
Lo que sube tiene que caer.
Lo que nace tiene que morír.
Así que, por lógica todo lo que crees o contruyas
se destruirá.
Y volverás a preguntar, una y millones de veces
si vale la pena el dolor,
si vale la pena el intento de coser las rasgaduras
para que se vuelvan a dividir.
Si le preguntas si todo esto vale la pena,
te responderá que lo vale?
Que de algo sirve ver todo el dolor
y mirar como la luz derrite todo a su alrededor.
Valdrá la pena si quiera tratar?
¿Para qué?
Inclusive lo que quiero cambiar,
aún no consigo encontrar las formas,
y me toca sentarme a observar a diario
como se destruye todo esto.

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